27 de junio de 2008

LUMIFASHION

Ayer me invitaron a ver la Lumifashion, un desfile de moda de algunas de las chicas, trabajadoras del sexo, que curran en difererentes lugares de Madrid.

Estas chicas de Hetaira son la bomba, fíjate, quién se lo iba a decir a mi madre, la madre de la Yeye, que soy yo, que años después la iba a defender una asociación de esa manera.

Un beso muy gordo para las chicas de Hetaira, y ay mi Gutierre qué mono, parecía un camarero, ay, que risa.

Parece ser que estas chiquillas lo hacen por la convivencia en el barrio, por ahí entre la Gran Vía y Malasaña, porque el ayuntamiento de Madrid no cuenta con ellas para algunas cosas por el bien de toda la gente que vive allí.

Qué chicas más majas oye.

trasteando por internet he encontrado una fotos en LA COCTELERA, si pincháis aquí podréis ver algunas...

24 de junio de 2008

VERANO NOS DÉ DIOS


Os olvidáis de que existe el internet, de que la gente tiene sus vidas, algunas dobles, en las que hubo tantos momentos amargos pero otros tantos especiales y divertidos, y os olvidáis de que la Yeye no se irá por vacaciones, nunca las tuvo, y con su Luci poco puede gastar.


Mientras yo me vaya a conocer el mundo que me dejen, la Yeye seguirá para todos y todas ustedes convencido de que a la reina de este espacio no olvidéis.


Este verano espero que la Yeye pueda contaros pericias de su pasado y su presente, anhelos, tristezas y alegrías. Me consta que posiblemente pase con La hija de la Chona y la Titi, algunos días en agosto en el Levante español.


Así que os dejo esperando sus momentos, ya que en un calita en cualquier lugar del mundo me encontraréis, si la encontráis. Intentaré hacer alguna incursión en este mi blog y el de la gente que lo sigue.

17 de junio de 2008

El método Fosbury

Para que te sirvió Gutierre tanta altura...

Pues, entre otras cosas, para acercarme a los pájaros Yeye.

Y cómo lo hiciste...

Hace mucho que no sueño que vuelo, pero hubo una época en la que era capaz de decidir en mis propios sueños qué es lo que quería hacer, algunas veces decidía volar, en otras..., te lo cuento a solas.

Y lo pusiste en práctica alguna vez...

Durante unos cuantos años en mi adolescencia, la incertidumbre ante el futuro, y el corazón lleno de secretos, hicieron que me desahogara saltando a estilo fosbury en varias de las colchonetas de las pistas de atletismo que encontré por las españas.

Pues sabes Gutierre, el otro día el Juanpe me envió este vídeo donde un muchacho bien majo utiliza ese método, que tú utilizabas para evadirte de tus complicaciones, para una cosa mucho más concreta, sobretodo si te dejas las llaves en casa...


13 de junio de 2008

SUPERTITI

Ahhhhhhhhhhh!!!!


Aquella tarde un grito desesperante se escuchó desde el noveno. Nuestra amiga Yeye estaba en peligro. Su larga cabellera rubia platino se había enganchado en el secador de pelo que la noche anterior la Virgi le había prestado con la advertencia de que la última vez que lo uso todavía andaba dando saltos en aquellas primaveras por la veiga en Anta.


A su rescate Supertiti, sin saber cómo, apareció en nuestra morada, atravesó el hormigón de las paredes. Pasó por el octavo D, aún la Señora Margot, la inquilina de dicha vivienda, le anda contando lo ocurrido a todo el vecindario, nadie la cree, por supuesto, y llegó a casa de la Yeye, que mientras lloraba desesperada se cagaba en la madre que la parió por haberle cogido el secador de pelo de la Barbie rosa chicle fresa ácida, que a Virgi le regaló su madrina en mil novecientos ochentaypico. La Yeye tuvo que sufrir las miradas y chismes de sus vecinas, ya que cuando fue a comprase aquella extensión que le costó un ojo de la cara, contrastaba con el resto de aquella melena rubia platino, hasta meses después no pudo deshacerse de ella.


Mientras Supertiti apareció por mi casa pude fotografiar su figura ante el susto de una carcajada viciosa. Parece ser que a la pobre Yeye le arrancó de cuajo cien mil pelos que le produjeron la calva que fue sustituida por aquella extensión durante tan largo tiempo. Desde entonces Supertiti está haciendo el Grado Superior Técnico en superhéroe en un insti de Getafe, el de Grado Medio se le quedó corto...

9 de junio de 2008

la radio

Cada mañana al despertar, en la sobremesa, en el trabajo, a altas horas de la madrugada, en un largo viaje hacia el mar, o en un corto viaje a tu casita de campo, en cualquier momento múltiples locutores, canciones para una vida, una ventana que te descubre el mundo mientras te lo imaginas.
Desde que vivo en mi nueva morada, dejé el mundo de las imágenes, y he vuelto a imaginar, y escucho la radio en casi todo momento. Este amor por este medio me lo inculcó mi padre, que aún se acuesta con la pequeña radio pegada a la oreja todas las noches, y seguramente comience a soñar sobre el último gol de cualquier jugador de fútbol liguero, pero gracias a un buen amigo que conozco desde hace un tiempo, las ondas radiofónicas han vuelto a hacerme sentir aquellas tardes escuchando al Señor Casamayor, y mis primeras tertulias nocturnas en la Radio de Julia, o aquel programa infantil que deseaba oír todos los domingo por la mañana en Radio Nacional, las primeras canciones, los primeros concursos en la Ser de Parla, con aquellos vinilos de 45 rpm, o la grandiosa semifinal del Mundial de Baloncesto de 2006 donde España ganaba a Argentina en el último segundo.
A menudo me emocioné, y quiero seguir haciéndolo, y quizás lo más bonito fue aquella tarde que me leyeron una entrada de este blog, la de Angelina...
La onda media, la onda corta, la frecuencia modulada, las noches de estrellas buscando emisoras en diferentes idiomas.