26 de octubre de 2011

PRECARIEDAD EN LA SANIDAD MADRILEÑA


Cuántas veces hemos ido al centro de salud y nos hemos encontrado que cada vez que acudimos tenemos un médico nuevo. Esto nos pasa a los que vamos a que nos sanen una vez al año, trienio o quinquenio. Pues bien, la cosa parece ser qué ha cambiado, y me diréis "vamos a tener siempre al mismo médico, y no tendremos que contarle lo mismo cada vez que nos encontramos uno nuevo", pues no, ahora podremos encontrarnos a médicos diferentes cada vez que vayamos incluso si tenemos que ir una vez por semana; y esto ¿por qué es?, pues porque según denuncia La Vocalía de Jóvenes Médicos de Familia de SOMAMFYC (Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria),  las plazas vacantes de médico, es decir, aquellas que no tienen propiedad por ningún profesional de la medicina, están siendo cubiertas por médicos jóvenes mediante contratos de semanas o incluso días. Esto conlleva que los médicos más jóvenes, contratados por la Consejería Sanidad de la Comunidad de Madrid, sean tratados como marionetas, de manera que pueden tener contratos de 5 días sin que les paguen los fines de semana, y por otro lado a los pacientes no nos tengan en cuenta, mermando la calidad de la sanidad, la perla de nuestro estado del bienestar.

Si queréis saber más podéis pinchar aquí y saber más de lo que está pasando...

23 de octubre de 2011

EL CÚMULO DE LAS PEQUEÑAS COSAS

Algunas mañanas te levantas sin saber qué te va a ofrecer el nuevo día. Te tomas un café en el primer sitio abierto esperando que el día vaya dando pasos hacia nuevas vivencias. Y te encuentras, con una reunión de grupo de discusión sobre las cosas de la vida, entre móviles de última tecnología, donde te das cuenta de que estás fuera del mundo, porque el tuyo sólo tiene cámara de fotos cinco mega pixels, pantalla táctil y una autonomía de cinco días en la batería, vamos un superteléfono móvil en 2006; con una comida en un senegalés a base de arroz partido resultado del cereal que no se vende en oriente y que envían a África porque es más barato, de ahí a Lavapiés; con una obra de teatro de Jardiel Poncela, en un teatro en un pueblo de 7000 habitantes a las afueras de la capital, donde vuelves a encontrarte entre la tecnología móvil pero porque no paran de sonar las más típicas melodías de los últimos cinco años en el patio de butacas, ahí te das cuenta otra vez de estás fuera del mundo; y finalmente sentado con tus amigos en una mesa de bar mientras escuchas música que nos recuerda a una película de Woody Allen, tomando tabulé de verduras, la tapa estrella del penúltimo lugar de la noche.

Al fin y al cabo se trata de un día de experiencias nuevas que convierten en lo que podría haber sido una jornada más en un gran día por el cúmulo de las pequeñas cosas.

A veces me pregunto si no seré un poco hipster criado en un mundo cheli.
Hopper, Road and Houses - South Truro 1933

3 de octubre de 2011

ESOS VERANOS SON MÁS PARA RECORDAR

Cada comienzo del verano bajaba corriendo con sus chanclitas de goma y su flotador con patito de pico amarillo, ponía su toalla de corazones rojos con fondo blanco, junto a aquel árbol que nunca tocaba la orilla del mar, y tras ellos se acercaba al mar de puntillas para entrar en el agua, aquel agua fría que a lo largo de los siguientes meses se calentaría lentamente.

Nació también un verano y sus padres aquel día lo llevaron a conocer lo que para ellos era un océano, al saber que más allá del horizonte no había tierra a la vista. Fue el primero y luego vinieron otros más, lamentándose primero por no poder llevar caramelos a sus amiguitos del colegio por celebrar su cumpleaños siempre en vacaciones, y espiando a las chicas del vestuario en la piscina de su pueblo, pero hubo muchos más verano, de versos, de encantos, de restos de días de juerga, y otros más en soledad. Esos veranos son más para recordar que para repetir. La idea de que no haya ningún otro igual siempre le rondaba la cabeza.

Hasta el verano que viene...