3 de noviembre de 2013

50 años sin Cernuda

El 5 de noviembre se conmemora el 50 aniversario del fallecimiento de Luis Cernuda, poeta español de la Generación del 27 que se exilió tras la Guerra Civil por circunstancias personales y políticas que lo llevaron, entre otros lugares, a residir en México, país que recibió a personalidades de las ciencias y las letras españolas tras el fatídico episodio del 36.
El periódico El Mundo publica un artículo escrito por Eva Díaz Pérez sobre los últimos días y horas del poeta, del que se muestran su sobriedad y entereza, producto seguramente de los devenires de la vida, una vida llena de contradicciones y no falta de ilusiones, pero a la vez de la delicadeza que el poeta mostraba tras su cuerpo recuerdo de caricias de juventud.
La poesía de Luis Cernuda la descubrí durante mi primera juventud y momento en el que las contradicciones empezaban a desvanecerse y a trajinarse en verdades e ilusiones propias, como las del poeta.
Son varias las generaciones que hemos vividos con el inicial peso de la identidad sexual, seguido de una libertad condicionada por la moralidad ciudadana, y la salida de miles de chicos y chicas del armario de los años 90 y la actual normalización, no en todos los ambientes, pero sí en las grandes ciudades de nuestro país, donde pasear de la mano con tu pareja no es signo de burlas y mofas sino de estabilidad social.
No es muy conocido el momento en el que Luis Cernuda quiso alistarse en el ejército republicano a lo que le contestaron que no querían a maricones en las filas de la República; sin embargo Cernuda en algunos de sus poemas escribió con detalle sus sensaciones ocultas, las cuales sólo los más entendidos eran capaz de adivinar y sentir, y marcó a algunos individuos de sus generaciones posteriores aliviando el peso de ser descubiertos a través de la empatía al saber que años atrás había alguien que sentía como ellos.
El próximo 5 de noviembre se conmemora el fallecimiento de un poeta atrevido, poco reconocido en nuestro país, pero muy querido por los pocos que lo hemos descubierto.