Durante este verano tuvimos la oportunidad de acudir a los Campeonatos de Europa de Atletismo que tuvieron lugar en Barcelona. Allí, en una de las tardes, un periodista de Finlandia nos hizo una entrevista a Natalia y a mí. Nos preguntó por qué habíamos ido a los campeonatos y algunas cuestiones sobre el atletismo en España con respecto a otros deportes. Le dimos nuestra dirección postal con la idea de que nos enviara el periódico que daba dicha entrevista. Unas semanas después recibimos un sobre blanco donde estaba el periódico, uno enorme en cuya contraportada destacaba, en el centro de la página, la fotografía que nos hizo el muchacho. El problema es que el finés es un idioma que no se parece a ningún otro, una isla lingüistica, algo así como el vasco, con orígenes desconocidos o que no se parece en nada a los idiomas que hay alrededor.
Si alguien se anima a hacernos una traducción legible admitimos propuestas.