Como si de Karina se tratase, el Gutierre pasó por Mallorca.
Sí, pero fue un suspiro, un sábado cualquiera a las 9.40 bajó del avión que venía de Madrid con retraso, corrió y corrió porque perdía el avión que iba a Barcelona y partía a las 10.00, y encima llegó a la misma hora que la Irmi, que venía el Ave. Es lo que tiene el avión, despegas, aterrizas, corres, vuelves a despegar y vuelves a aterrizar, y eso sin pasar por el baño. A la vuelta de la Ciudad Condal el camino fue más corto, sí se percató de que había vuelos directos, y tan solo despegó una vez para aterrizar una vez también.
Desde ese día le gusta viajar en avión, es mucho más emocionante que el AVE, sin lugar a dudas...