Hace unos días un joven que asistía a la manifestación del 8 de marzo, ante las increpaciones de un señor mayor al por qué se manifestaban si ya se habían conseguido muchas cosas, el joven le decía al viejo “lea”, el viejo cayó y se hizo un silencio entre las 10 o quince personas que escuchaban la conversación.
Creo que hay una gran diferencia
entre informarse para alimentar los prejuicios, y entre informarse para
eliminarlos.
Acostumbrado a escuchar decenas
de comentarios sobre las circunstancias del momento que vivimos, de las
innumerables informaciones que nos llegan por los diferentes medios, incluido y
cada vez en mayor proporción, Internet, sigo percibiendo quién alimenta esos
prejuicios y quien mantiene una actitud prudente ante esas informaciones.
De cualquier modo, prefiero
escuchar a opinar, aunque me cueste, y a veces no pueda evitar contestar a los
necios.
fuente: http://www.alianzaporlasolidaridad.org/noticias/responder-a-los-prejuicios-sobre-las-migraciones