ENTRE DOS Y DOS HORAS Y MEDIA

Joo, tengo que esperar lo que tarda una película de vaqueros...

Aquellas sobremesas de sábado de verano en sus primeros años de infancia se hacían eternos; las tardes de siesta, hasta los 15 años no fue capaz de dormir una; deseaba cualquier hecho diferente a la monotonía que suponía ver una película de vaqueros. Quizás gracias a ellas se aficionó a las revistas de programación televisiva, la Teleindiscreta, El Teleprograma, La Supertele. En estas veía la duración de las películas y programas de televisión, y se sorprendía de que las películas de vaqueros duraran entre dos y dos horas y medias: El bueno, el feo y el malo, Buffalo Bill, Veracruz, Flecha Rota, o aquellas de famosas de Bud Spencer y Terence Hill, Le llamaban trinidad o 20.000 dólares por un cadáver, se convirtieron en un infierno. Así que muchas tardes la frase más oida fue "mama, esto es un rollo"...

MANOS QUE NO DAIS, QUÉ ESPERÁIS

Hay veces que escribir en la sección de IRONÍAS (más en la columna de la derecha) supone un esfuerzo cabecil difícil, y uno ha de darle y darle a ver si sale algo. En cambio hay otras veces que no se trata tanto de esto sino de ir un día en el tren y venirte un flash que apuntas corriendo en el móvil y lo plasmas, con el permiso de la Yeye, en este vuestro blog.

Durante los días previos al 19 de marzo, Valencia es una ironía. Cientos de ninots salpican las calles de la ciudad y da pie a hacer fotos y más fotos con la impresión de que nunca sabrás cuál de ellas incluirás por aquí.

Los políticos, famosos y temas de actualidad están representados en sus "muñegotes", y a veces entre tantos es difícil reconocer a algunos de ellos.

Durante los días en Valencia lo más importante fueron las conversaciones que tuve con mis tíos, y las muchas reflexiones que hicimos. En un alarde sobre la bondad recordamos un refrán que decía "manos que no dais, qué esperáis". Un obispo con cara de incrédulo parece que reflexionara sobre este dicho en una de las fallas que esos días ocupaban Valencia, qué ironía ¿verdad?

MISCELANEA DE LA COTIDIANEIDAD III

Al tiempo que esperaba una reacción, alimentaba su orgullo en un silencio infitino.

MUCHAS MANERAS DE BAILAR

Aún no había cumplido los 16 años, edad mínima para entrar en la discoteca Paladium, pero como era muy alto entraba sin problemas, con las mil pesetas que me daba mi madre, 700 para la disco, y el resto para comprarme una hamburguesa y una Coca Cola. Siempre con mi primo Manolín, al que agradezco esos emocionantes sábados discotequeros, y que en el recuerdo siempre será alguien muy importante para mí.

El edificio, imitación del Partenón ateniense, tenía tres plantas, la del sótano donde había música disco todo el rato y en la que luego ponían las lentas, la del centro donde sonaban las nuevas tendencias, y la gente no ligaba porque no había lentas, y en la planta alta estaban los sillones para sentarse los y las que ligaban en la planta sótano, con una piscina en medio muy chula, donde nunca vi a nadie bañarse. Yo jamás subí a esta planta...

Llegábamos en el tren hasta Coslada y luego caminábamos hasta divisarlo al fondo en medio de un inmenso descampado, era como entrar a un templo donde todo era posible, me pillaba mi San Francisco o mi Pantera Rosa, y a bailar...

Pero lo mejor estaba en esa planta sótano, primero bajaba una bola gigante donde sonaban tres canciones seguidas de Madonna del momento, creo que eran del disco Like a prayer. Todo el mundo se colocaba en el borde de la pista e íbamos entrando poco a poco hacia el centro, de menos a más vergonzosos, alguna canción disco más y luego... C & C music factory, Snap, Vanilla ice, MC Hammer. La gente se volvía loca, empezábamos a bailar subiendo las rodillas y como si camináramos en el sitio, moviendo los brazos de delante a atrás. Algunas veces se colocaba alguien en el centro y hacía piruetas al estilo brake dance que pegaba sus últimos coletazos.

Chicos eran los primeros noventa, y un mundo nuevo estaba por descubrir...

¿quién no recuerda esa manera de bailar de principios de los 90?...

8 DE MARZO DÍA DE LAS MUJERES

"Yeyeeeeee, como me vengas con un bombo no entras más en mi casa!!!"

Miedo, mucho miedo, es lo que tuvo aquellos días la Yeye, A sus quince primaveras comenzaba el tonteo. Cada tarde, desde que su madre sabía que había conocido al Manolo, la despedía con estas palabras. Ella tenía sensaciones raras como nunca, necesitaba comenzar a compartir esos sentimientos, a vivir todo aquello que había comenzado a pasar por su imaginación hacía algunos años ya, pero siempre ese miedo, a no poder volver a casa, porque si alguna vez se le ocurría volver con "un bombo" no sabía qué iba a pasar.

Nunca tuvo que pasar por la experiencia de terminar lo empezado, pero su madre recordaba cuando su amiga Catalina, a punto estuvo de desangrarse aquella noche en la que la llevó a un curandero de La Línea, tenía tan sólo 14 años y nunca quiso volver a hablar de aquella sensación de dolor, y de penalización...

Corrían los primeros años 70 y al final del franquismo la prohibición se resumía en penalización y discriminación, por no poder saborear tus placeres, por no poder disfrutar de tu vida.

Esto que pasó hace más de 30 años, resurge cada cierto tiempo de las cenizas. Las personas cometen errores, y probablemente haya que invertir en prevención de embarazos no deseados y en enfermedades de transmisión sexual, pero una vez cometido el error existen muchas posibilidades de que un nacimiento traiga infelicidades...

GRACIAS ZIDANOE

El día que conocí a Noe, allá por el año 1999 me sorprendió la soltura con la que me pedía unos apuntes una bachiller recién llegada a la Universidad, con su chándal azul marino, y su carita llena de pecas. Me conmovió su tranparencia, y su inevitable cariño. Con el paso del tiempo y gracias a internet, Noe, 10 años después, sigue siendo mi amiga.

Hace unos días Noe me pidió que pusiera un vídeo, que le había conmovido, en mi blog. Lo consulté con la Yeye, y le pareció estupendo, pero me pidió que la animara a que escribiera algo propio. Lo ha hecho y ahí va, y como dijo La Yeye, nuestra Yeye, "junto con este bonito vídeo que emocionó a mi Noe"

"Amigo mío, me pides que escriba unas palabras acerca de este precioso anuncio de coca cola, pero parece que mi sensibilidad al respecto es demasiado intensa y quizás no exprese plenamente todo lo que provoca en mí. La primera vez que lo pude ver fue el jueves por la noche, y justo cuando Josep se acerca a la cuna de Aitana, me resultó tan enternecedor que un nudo enorme se me instaló en la garganta y parecía que la fuese a hacer estallar. La música instrumental es el acompañamiento idóneo para que tus ojos se llenen de lágrimas sin percatarte,y resulta totalmente conmovedor cuando finaliza el anuncio diciendo Josep que a pesar de los momentos difíciles de nuestra vida, de lo único que te acordarás será de las cosas buenas, y que realmente tienes que buscar la felicidad porque hemos venido al mundo para ser eso, felices. Siempre he tenido esa forma de pensar, o esa filosofía de vida, por lo que me siento muy identificada. Cada vez que lo vuelvo a ver parece que me hipnotizo, es fabuloso el anuncio.

Bienvenida al mundo Aitana, ojalá que seas muy feliz. Gracias Josep, y FELICIDADES POR HABER QUERIDO VIVIR Y POR APRECIAR EL REGALO DE LA VIDA.Un aplauso para los publicistas de Coca Cola, gracias por emocionarnos una vez más.

Un beso Antonio. Noe."

Escrito por Zidanoe.