23 de octubre de 2009

MI TELÉFONO

os recuerdos de hace meses, las últimas fotos, teléfonos de amores y desamores, nuevos amigos, la compra del sábado, la hora de la próxima reunión se han ido, y ahora tengo que hacer memoria.

Todo a la borda por un pequeño despiste. Y es que durante un bonito día caminando con mis compañeros de geografía, fotografiando glacis y coluviones, va el teléfono se me cae al río Badiel, por si no lo sabéis en Argecilla, provincia de Guadalajara.

Y claro, ahora es el momento en el que te das cuenta de cómo uno se adapta a las nuevas tecnologías, o estas te adaptan a los tiempos modernos, y cómo echas en falta todas esas cosas que vas apuntando en tu teléfono móvil que lo usas como parte de tu vida... aunque..., no tanto...

Una compañera me dijo que su tío, después de caérsele un teléfono móvil al agua lo encendió dos años después y le funcionaba, pero yo no puedo esperar tanto, tengo llamadas pendientes que hacer.

Ah, hoy no pongo foto, las que hice en los alrededores del río Badiel, en Argecilla, provincia de Guadalajara se intenta secar, y si se puede, arreglar, en una bolsa de arroz, según me han dicho mis compañeros de geografía de la Autónoma de la mañana, y Dani, que me llamó por la noche para decirme lo mismo. Iré informando...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio, vaya mala pata jeje. Lo mejor, y te lo digo por experiencia (aunque no mía jeje), mételo en un bote de arroz durante varios días (quítale la batería y tarjeta antes), el arroz absorbe hasta la última gota. Y vete a tu distribuidor de telefonía, con tu dni, y pide por 3 euros un duplicado de tarjeta. Recuperarás todos los teléfonos. Y el móvil, si no has intentado cosas raras y sobre todo si no le has intentado encender muchas veces, funcionará¡¡. Yo sé de un móvil que cayó al Tormes y a los 3 días funcionaba y aquí le tenemos, vivito y coleando jaja. besos¡¡ zidanoe

Nata dijo...

Ahora entiendo Gutié, jeje
muac