
Es una danza por la amistad.

Por segunda vez nos ven en Cadaqués, donde están los mejores crêpes de Cataluña, los de Rita que tomaron todas las tardes protagonismo; dulces y salados, grandes y pequeños, jugosos...
Visitábamos todos los días las rocas del mar donde el sol doró nuestras pieles para poder pasear por las calles de Florencia.