Como si de Karina se tratase, el Gutierre pasó por Mallorca.
Sí, pero fue un suspiro, un sábado cualquiera a las 9.40 bajó del avión que venía de Madrid con retraso, corrió y corrió porque perdía el avión que iba a Barcelona y partía a las 10.00, y encima llegó a la misma hora que la Irmi, que venía el Ave. Es lo que tiene el avión, despegas, aterrizas, corres, vuelves a despegar y vuelves a aterrizar, y eso sin pasar por el baño. A la vuelta de la Ciudad Condal el camino fue más corto, sí se percató de que había vuelos directos, y tan solo despegó una vez para aterrizar una vez también.
Desde ese día le gusta viajar en avión, es mucho más emocionante que el AVE, sin lugar a dudas...
2 comentarios:
Ay gutierre, si yo te cuento mi vuelo de anoche, en plena tormenta... emocionante, sin duda, un homenaje a Leslie Nielsen casi...
Yo, a veces, echo de menos los trenes.
Guti, guapetón!! ¿Qué le has dicho a la Yeye para que ya no nos escriba? Los blogueros la extrañamos! :)
Besitos,
Nori
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