Durante las olimpiadas de 1992, tras la Guerra del Golfo, durante el desfile de países en la inauguración de los juegos olímpicos, cuando salió el equipo iraquí, donde iban entre 10 y 12 atletas, se escucharon muchos pitos en el estadio, tuve una sensación de injusticia, fijaos, 15 años después tenemos lástima de los iraquíes, y de sus según informaciones de hoy, de El País, 11.000 muertos en lo que va de año.
En sus ojos … me impactaron, se ve la dura realidad de la guerra, decenas de muertos cada día, gente que ve cómo en su cotidianeidad aparecen el miedo, las pérdidas de familiares, la desesperanza…
Esta fotografía apareció en el diario El País, el 14 de agosto de 2007, y no pude evitar emocionarme al leer el artículo que la acompañaba. Se trata de una niña, Fátima, de madre suní y padre chií, los cuales asesinaron y que posteriormente fue encontrada bajo una chapa en su casa a 49 grados de temperatura con síntomas de desnutrición, ella ha sobrevivido, pero quién sabe cuántos más hay en peor situación.
2 comentarios:
El absurdo de las guerras... pero sí y no nos llega ni la mitad. Llega un momento que las noticias de Irak y otros tantos países nos convierten en personas inmunes al dolor, hasta que llega una mirada como ésta y te parte por dentro. Hace poco he leido un libro que recomiendo 'Cometas en el cielo' de Khaled Hosseini, quizás su historia consiga que entendamos algo más de lo que pasa allí.
Un besote Guti y no dejes de escribir...
Gema.
Gracias, Guti, por publicar la foto en tu blog. No la pude ver en El País, ese día. La verdad es que, en este momento, como dijo en su día un ilustre hombre público, tengo una gran ansia de paz...
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