Rubita, por las maneras, probablemente fue vedette de revista, pero si no lo fue, estoy seguro de que alguna vez lo soñó, sentada en su sofá viendo por televisión a Bárbara Rey o a Norma Duval allá por los 80.
Hace unos días descubrí que llevaba ya bastante tiempo este vídeo por internet, y me reí, y me provocó ternura, y como ella seguramente no esté enganchada a la red, no sabrá en el fenómeno en el que se ha convertido.
Rubita tuvo su minuto de gloria. Minuto que saboreó, y con el que se regocijó sanamente. Aquel día se iría contenta deseando que llegara el programa en el que iba a salir, contándole a sus vecinos que pusieran la tele para que la vieran en Callejeros.
Si algún día la veis por las calles de su barrio, mirarla con dignidad, y reíros, pero con ella, no de ella.
Hace unos días descubrí que llevaba ya bastante tiempo este vídeo por internet, y me reí, y me provocó ternura, y como ella seguramente no esté enganchada a la red, no sabrá en el fenómeno en el que se ha convertido.
Rubita tuvo su minuto de gloria. Minuto que saboreó, y con el que se regocijó sanamente. Aquel día se iría contenta deseando que llegara el programa en el que iba a salir, contándole a sus vecinos que pusieran la tele para que la vieran en Callejeros.
Si algún día la veis por las calles de su barrio, mirarla con dignidad, y reíros, pero con ella, no de ella.
1 comentario:
Por bonita un beso para ella y para todas las "yeyes" del mundo, porque en el fondo todos llevamos una "yeye bonita" dentro...algún día me encantaría pintarme los ojos como ella...
Antanina
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