5 de septiembre de 2009

CHAVAL, ME VOY A PONER MAZAS...


Músculos, músculos y más músculos.

Músculos venados, músculos golpeados por sesiones gigantescas de gimnasio desde hace veinte años, músculos delgadillos, grasa, músculos con pecas, músculos con un lunar con pelos, músculos tras una malla negra que deja marcas la su definición, abdómenes como obleas de chocolate, que hacen pedirle una onza, mi tripa colgadera.

Espejos, espejos y más espejos.
Espejos donde se mira el rubio, el moreno, el alto, el bajo, el mazas, bueno, los mazas, el alicaído no se mira, lo mira el resto que a poco se desplaza metiéndose por debajo de las piernas de los altos con músculos, la muchacha rubia de ojos claros que en su primer día, ante su inseguridad entre tanto músculo y tanto espejo se tropieza con una pesa de un kilo que se dejó uno de los mazas en el suelo.

Expresiones: "chaval, me voy a poner mazas", "¿tan poco tiras?" pocas expresiones más la verdad.

Pensamientos: "ese tira más que yo", "joder yo quiero tener esas tetas", "y ese, qué triste"

Olor a desodorante de spray mezclado con la humedad en el vestuario. Ahí todo el mundo deja ver sus carnes, y veo que no hay tanto músculo, claro estos vienen de la piscina, de hacerse unos largos, o un largo.

2 comentarios:

Manolinvicio dijo...

Mucho chulito sin cabeza hay en los gimnasios, aunque no hay que generalizar, por que no son todos a si.

Es cierto que el ambiente no es el mejor, pero algunas veces compartes grandes momento con amigos, y otras, kizas encuentras a alguien especial. Los dos casos me han pasado...

Pero no me gusta el gim, todo lo contrario de lo que me pasa con tu articulo....

Un saludito

Almendrita dijo...

"Es para tu salud" como me dijo el hombre que está en el gimnasio, prefiero tener un pelin de barriga y pasarmelo bien, antes de pasar mi vida encerrada en un gimnasio. Que esos en cuanto lo dejan se quedan colgando...