ASTURIAS: PARTE 1
El día que el Señor Llusia me llevó a ver las ranas y los sapos de Somiedo en Asturias, descubrí que un mundo diferente se esconde a nuestro alrededor, y es que ahí está, lo que vemos y lo que no vemos, lo que olemos, tocamos, y lo que no, componen un ecosistema tan complejo y heterogéneo que si, con cuidado, un día somos capaces de prestarle atención, disfrutaremos de un submundo a nuestros pies...
El sapo común, cuyo nombre científico es bufo bufo se encuentra en el Parque Natural de Somiedo hasta el punto de que caminando entre las hierbas parecieran pequeños saltamontes de estos que saltan a medida que avanzas.
Entre un Macintosh, unos científicos granainos bien majos y el Dieguete, pasamos días enteros escuchando el canto de sapos parteros y ranas de San Antonio, a la par que vimos ranas bermejas, tritones, varias aves, y hasta intuimos alguna víbora; estudiamos distancias, nos reímos cuando descubrimos qué hacía un camarero ceutí escanciando sidra, y nos deleitamos con las tostadas de tomate de cada mañana…
El día que el Señor Llusia me llevó a ver las ranas y los sapos de Somiedo en Asturias, descubrí que un mundo diferente se esconde a nuestro alrededor, y es que ahí está, lo que vemos y lo que no vemos, lo que olemos, tocamos, y lo que no, componen un ecosistema tan complejo y heterogéneo que si, con cuidado, un día somos capaces de prestarle atención, disfrutaremos de un submundo a nuestros pies...
El sapo común, cuyo nombre científico es bufo bufo se encuentra en el Parque Natural de Somiedo hasta el punto de que caminando entre las hierbas parecieran pequeños saltamontes de estos que saltan a medida que avanzas.
Entre un Macintosh, unos científicos granainos bien majos y el Dieguete, pasamos días enteros escuchando el canto de sapos parteros y ranas de San Antonio, a la par que vimos ranas bermejas, tritones, varias aves, y hasta intuimos alguna víbora; estudiamos distancias, nos reímos cuando descubrimos qué hacía un camarero ceutí escanciando sidra, y nos deleitamos con las tostadas de tomate de cada mañana…
ASTURIAS: PARTE 2
El verde del valle destaca por su sorprendente variedad, los rincones se escapan a la vista de los visitantes y suertudo será aquel que logre avistar al oso, con varias parejas habitando la Reserva Natural Integral de Muniellos.
El fin de semana se presentaba intenso, un regalo especial que debíamos, ya con el primer aniversario de vida marital a las puertas de los beneficiarios, a la espera de momentos de relax, visitas a espacios de cuento, y risas acompañados de amigos de siempre, no nos sorprendió, atendidos por los atentos madre e hijo de la Casa Rural Muniellos hemos tenido a nuestro alcance momentos que si no fuera por la cantidad de insectos que volaron a nuestro alrededor, se acercarían a esas épocas en las que uno pensaba que existían los cuentos de hadas y que algún trasgo nos sorprendería tras una esquina una noche de paseo sin luna…
El fin de semana se presentaba intenso, un regalo especial que debíamos, ya con el primer aniversario de vida marital a las puertas de los beneficiarios, a la espera de momentos de relax, visitas a espacios de cuento, y risas acompañados de amigos de siempre, no nos sorprendió, atendidos por los atentos madre e hijo de la Casa Rural Muniellos hemos tenido a nuestro alcance momentos que si no fuera por la cantidad de insectos que volaron a nuestro alrededor, se acercarían a esas épocas en las que uno pensaba que existían los cuentos de hadas y que algún trasgo nos sorprendería tras una esquina una noche de paseo sin luna…
6 comentarios:
Je je Irmina, su noviote "sapíologo" y más amigotes.
Me alegra que te des esas escapadotas y te sigas rodeando tan bien
saludos X )
ey! No, por mi genial, yo te he puesto también en el blogroll, si quieres que te quite avisa,va?
Muack!!
Qué pedazo de paisajes!!
Muy buena foto la que encabeza su articulo.
Un beso muy gordo gente desde Coruña y muchas gracias por los comentarios...
Saludos desde el Muniellos, me alegro de que lo pasarais bien por estas tierras, lo siento por lo de los insectos... pero el bosque es así, y los muy puñeteros no son demasido hospitalarios.
hola Mejete de Toño, saludos desde La peninsula de baja california en mexico, que formidable forma de disfrutar de la naturaleza, y rodeado de tus amigos, un abrazo y que estes bien siempre.
atte. Sergio Ivan
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