Aquel niño debía haber sido muy deseado. Los conocí en un viaje en tren de Figueras a Madrid y con ellos compartí camarote de literas. La dedicación era contradictoria, por un lado me provocaba ternura, pero por otro rechazo, por lo que le reían, consentían...
Reflexión Yeye: Uy si diera conmigo...
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