30 de marzo de 2008

EL GUTIERRE SE NOS VA



Anda, anda, danos envidia, ahí to chulo en su nueva casa, quita que seguro que cuando vayan sus amigos con sus niños quita todas las figuritas esas que les traen sus amigos los viajeros para que no las rompan.
El Gutierre, se nos va, en cuanto le den la luz, comenzará su larga mudanza, una mudanza que seguro le dure todo el mes de abril, a él le gusta que las cosas se hagan despacio, pensándolo mucho, mirando antes, que si el frigo que si la lavadora, que si este mueble, el sofá para que puedan dormir en su casa...
Ayer hablé con su madre, la Margarita y la tuvo a la pobre mirando electrodomésticos toda la mañana para luego no comprar, na, mirando y mirando, menos mal que la invitó en el cien montaditos a tomar algo...
La hija de la Chona y yo todavía no hemos ido a ver su casa, dice que quiere darnos una sorpresa, esta foto me la dio su hermano, que se la hizo en una visita a ver cómo podían colocarla, a ver si nos hace una buena cena, que la última vez que me invitó me hizo una tortilla que se le quemó y al final tuvimos que comer fiambre y los langostinos que le sobraron a su madre el día de navidad.
Se os quiere. Siempre Yeye...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Yeye...
Soy Fer, un amigo del Guti, de Zaragoza, aprovecho para saludarte y para comentarte que escribes muy bien, de una forma muy ligera y con mucha gracia, yo creo que deberías de escribir un libro o algo! Besos...
Fer.
baynand@hotmail.com

Anónimo dijo...

Este yeyero te desea lo mejor en tu nuevo piso. Un abrazo.

Anónimo dijo...

La verdad es que no sólo la Yeye y la Chona te echaran de menos...y reconozco que me das mucha envidia (sana)en esta nueva etapa de independencia total...creo que no te lo dije pero me encanta el verde (esperanza) de tu terracita. Espero tomar más de una limonada y cenita con vino en ella, ahora que empieza el buen tiempo...
Mil besos simpre

David, el fantástico dijo...

Pues, enhorabuena al Gutierre por su nueva vivienda, y dentro de poco a las próximas en irse. Como a veces, somos bichos contradictorios, y está muy bien porque demuestra cariño, uno suele sentir malegría en estos casos. Penita por lo que deja y alegría por lo que viene.

¡A disfrutarlo!