26 de julio de 2008

VAMOS AL IRUÑA

Los finales de tardes nos recuperábamos de nuestro intento de salvar el mundo. "¿cuántas cañas?. Ah, y un mosto. Y yo un vino blanco de Rueda". Las decenas de personas que alguna vez pasaron por nuestro espacio, siempre recibidos con cariño, se tomaron alguna en el Iruña, y vertieron sus dudas y seguridades por participar de nuestras actividades. Y la gente se enamoró y solía encaminarse cada vez que salíamos del local hacía este lugar. Como Amauta en Hileras, y como AeR en San Felipe Neri, siempre, tras cada reu, estas tenían su continuación entre risas y cuentos de cada uno.


La coincidencia ha querido que se cierre una etapa en nuestras vidas, en nuestros corazones, y comience una nueva, con nuevas ilusiones, esfuerzos y aspiraciones, e intentos por mejorar. El Iruña cierra, pero no nuestro sentimiento, porque cañas, mostos y vinos de Rueda hay en muchos otros sitios, pero gente como la que se mueve en San Felipe, gente así, muy poquita...

1 comentario:

YEYE dijo...

además ponían mazo de apertivos, sabes, con una clara de limón me ponían un canapé, sabes, unas aceitunas, a veces con boquerones en vinagre, y patatas fritas...