12 de julio de 2007

No supe qué decir...



Cuentan que hay un roble en la comarca de Carballeda, justo después de Rioconejos, llamado el roble de Campillongo, donde antaño la gente pasaba los días de siega descansando; para mí ese lugar siempre tendrá algo de mágico, porque allí pasamos una tarde durante nuestro viaje a conocer tus orígenes, donde por fin conocimos aquel lugar entre Campos de Castilla y tierras Gallegas, donde los niños son rapaces, y donde en la veiga cada víspera del 15 de agosto se hace la “fiesta en el río”.

El día que la conocí estaba sentado en el salón de actos del insti con la Yeye criticando a la gente que iba a compartir con nosotros la clase de 1º A, era la presentación del primer día de clase, y recuerdo que lo que más me impresionó fueron sus ojos, esa mirada única que algunos achacan a su inigualable mezcla, mitad sanabresa, mitad andina, pero hasta la tarde de ese día no me atreví a decirle nada, como dice la Yeye “chica, no supe qué decir”

Los días fueron pasando y compartimos tiempos, amores, rencores, ilusiones…

Vive con los pies en la tierra, le decía, vive más allá de tu imaginación, me decía…

Gracias por compartir estos casi 4 años encaminando rumbos…
Gracias por acariciarme el cuello en los Cercanías de toda la ciudad…
Gracias por compartir mis amores y soportar mis desalientos…
Gracias por levantarte cada mañana con una sonrisa pase lo que pase.

Cuando ya sólo tú vivas en Parla Este, espero que nos permitas la entrada...

3 comentarios:

Fran dijo...

Que maldito eres . Escuchando U2 en mi primer dia de vacaciones me emociono leyendo lo que escribes ...
... será que os conozco y que se que tenéis una fibra sensible especial que muy poca gente tiene ... ?

Unknown dijo...

Ay, se me pianta un lagrimón!!
Que lindo, sos un artista.
Un besazo.

Anónimo dijo...

Gracias a mi gran caballero por estar siempre en todos estos momentos que tan bien describes...y gracias a la Yeye por las risas en los momentos de llanto...

Parla Este no será lo mismo sin tí ni la Yeye, aunque cuando aprendamos a patinar (jejeje) podreís bajar a verme todos los días...mi pisito al lado del lago estará abierto siempre para vosotros...

Se os quiere mucho...