No podría vivir sin horizonte, sin dar un rodeo a mi alrededor y no encontrar obstáculos, sin alejarme y seguir viendo durante kilómetros el lugar desde el cual partí, pudiendo escuchar el sonido a lo lejos, sentir cómo el viento aparece lánguido, lineal, sin roce.
Reflexión Yeye: A mí no me gusta andar, quita quita.
2 comentarios:
Tú mejor que nadie sabes que tampoco podría vivir sin el lugar desde el cual partí. Y eso que últimamente no lo frecuento tanto como quiero, pero siempre me queda cerrar los ojos, respirar hondo y oir el sonido del río Negro, notar el sol en mi cara y oler la fragancia de los narcisos...incluso a veces paseando por la Gran Vía hago este ejercicio y me emociono...no solo por echar de menos esos momentos, sino porque siento que sin este Madrid en el que aterricé hace unos años, tampoco podría vivir...
Pues ya sabes miniña, estos momentos de inspiración pal blog de Anta, cuando tengas tiempo claro, ;)
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