Angelina tenía la convicción de que algún día pudiera llegar al trabajo sin barro en los zapatos, todos los días caminaba un kilómetro para coger la cochambrosa camioneta que le llevaba al centro. A veces se llevaba unos zapatos en una bolsa para cambiarse cuando bajara de él, pero no siempre se acordaba, porque no siempre sabía si llovería o no. El barrio se embarraba, y era difícil caminar sin tener ese barro en los pies, y la señora de la casa a donde iba a limpiar siempre le echaba en cara que de dónde vendría con tanto barro, que para limpiar la casa así, que para eso, mejor no viniera, por eso a veces Angelina trabajó de interna, así también evitaba que en las noches de otoño, la tristeza de la llegada del frío la embargara y deseaba no llegar a casa, porque posiblemente ya estuviera su padre dándole alguna retahíla de palos a la madre, tras una larga tarde de vino en botellín. Angelina como otras chicas de barrio marginal de los años 60 en Madrid, de esa clase obrera que tanto luchó por el asfaltado de sus calles y por la llegada de la luz, y del agua corriente, llegó a la capital siendo muy niña, convirtiéndose en una segunda generación de inmigrantes que tuvieron que luchar por abrirse un hueco entre las desidias de la ciudad y sus encantos.
4 comentarios:
quiero escribir algo que exprese todo lo que siento cuando he leído la entrada de esta semana, que me parece de lo más bonito que has escrito, pero ahora no me sale...lo pienso...aunque también puede servir el reconocer que entre todos se pueden abrir huecos en los que descubrir esas desidias (para cambiar) y encantos (con los que difrutar) que ofrece este Madrid que cada es más de todos.
Virgi
hola
me ha gustado lo que escribiste, no sé, me recuerda a una peli que vi hace unas semanas (memorias del subdesarrollo, es cubana de por ahí fines de los 60' ), ah también por que veo la serie cuentame cómo pasó, que eme encanta... y a pesar de todo lo malo que ocurrió en esos años me hubiera gustado vivir en esa época, demás que hubiese sido una revolucionaria, roja o todo lo parecido... jaja luchar por los derechos de los trabajadores, estudiantes y de todo el mundo, me hubiera gustado haber estado en algunas de esas manifestaciones en contra de los fascista, en mi caso como pinochet.
pero bueno naci en los 80 y tampoco eso es tan malo, viví la dictadura y la vuelta a la democracia, y ví todo lo que me hubiera gustado hacer en mis padres y el resto de mi familia... genial, también crecí en un barrio bien rojo, ahí me dí cuenta de muchjas cosas desde bastante pequeña...
y buenoooo ya no me explayo más, jajaja, es qué este tema me apasiona un poco.
saludos para ti y pa' la yeye, que todavía no entiendo quien es... jaja
Agur.
Ey Odiosa, qué tal, muchas gracias por dejar este comentario en el blog, la verdad es que a mí también me gustan mucho las cosas que dices ¡¡¡¡animo a todo el mundo a que lean el blog de odiosadani!!!, pichad en su nombre y entraréis. Mil besos desde las Españas
Venga!!!
jaja pues gracias por la propaganda, claro que puedes ponerme en tu lista de blogeros... yo hare lo mismo.
Bueno saludos desde Chilito lindo, te cuidas.
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