15 de octubre de 2008

CORAZÓN

Hubo un tiempo de niño en que escuchaba pasos en la madrugada, una vez que apoyaba mi cabeza sobre la almohada antes de dormirme. Se repetían todas las noches, eran pasos rítmicos, que se acrecentaban a medida que mi nerviosismo ante la sospecha de que alguien caminaba por mi habitación. Me tapaba con las mantas para que si alguien entraba cogiera lo que buscaba y no me hiciera daño.
Imagen de http://www.maps.google.es/ (cerro cerca de Vizcaino -Baja California- MÉXICO)
El sentido común y el conocimiento por la madurez me llevó a descubrir que se trataba tan solo de los latidos de mi corazón que se reflejaban en mis oidos como si alguien caminara por mi habitación.

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