31 de enero de 2009

MISCELÁNEA DE LA NO COTIDIANEIDAD I


Aquel día hubo luz en tu ventana todo el tiempo, y supe que en cualquier momento podría dibujar una elipse entre tú y mi corazón...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay, qué rabia el domingo puse un post y hoy no está o es que lo hice mal. Con lo bonito que me había quedado.
Era para decirte que para mi, ese sábado tuvo cosas muy chulas como recolocar mi cocina, utilizar mi horno, pero lo mejor fue tú compañia en la sobremesa. Compartir estos ratos con gente a la que tanto quieres siempre es un placer.Gracias por todo, miniño.

Te estimo, espero que lo sepas.

Antanina