El día que llegué a Benidorm, en los alrededores de la ciudad, el frío me congelaba hasta el estómago, el viento soplaba gélido, y el viaje en autobús se tornaba eterno.
La llegada nos sorprendió por su acogida, por el sinfín de edificios que a nuestro alrededor salpicaban el territorio sin sensación de agobio, sin que pensaras que te encontrabas en una macrociudad turística, ni en una ciudad europea que salpica la costa mediterránea de moles que chocan con el cielo.
Nos recibió cálida, a sabiendas de que llegábamos para estudiar este fenómeno, 40.000 plazas de hotel en una ciudad de 50.000 habitantes, en Madrid hay 120.000 por 6 millones de habitantes en toda la Comunidad. Para muchos modelo de sostenibilidad turístico, recicla sus aguas y es una de las pocas ciudades dedicadas al turismo, que se ha elaborado con un plan de ordenación del territorio previo, sin a penas ocupación del espacio, respetando su más o menos ancha playa, y económicamente muy productiva, ya que si bien ocupa el 1% del territorio turístico de la Comunidad Valenciana, produce el 15% de la renta...
Aún así, si vuelvo a Benidorm, que volveré, será para seguir estudiándola, ya que este hippismo que me sostiene resulta chocante para mi ocio veraniego, y seguiré prefiriendo moverme por otros espacios menos colonizados, pero que sepáis que donde esté Benidorm, que se quite Torrevieja, Denia o Gandía, infinítamente mejor gestionada y planificada.
2 comentarios:
Guti: desconocía esa cara positiva de Benidorm. Lo que más rabia me da del desarrollo túristico en España es precisamente esa falta de sentido común de algunos que, en el pasado y desgraciadamente todavía hoy en día, son capaces de sacar hasta el último céntimo de una parcela, aunque ello suponga un desastre medioambiental. Cuidemos las zonas verdes que nos quedan, que cada día son menos numerosas pero cuya necesidad vital va aumentado cada minuto que pasa. Y subrayo la palabra vital. Un abrazo.
A mi me encanta Benidorm, aunque en ciertos meses sea un poquito agobiante, he estado este fin de semana y la verdad es que estaba a rebentar de gente, pero Benidorm tiene todo lo que le pidas, si quieres fiesta te puedes artar de ella, si quieres trankilidad, tambien, tienes playa maxificada y mas tranquila, tienes grandes paseos y parques, bares de tapitas y discotecas... recomiendo Benidorm atope, siempre habra algo que te pueda ofrecer y que estes buscando.
Un saludito.
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