9 de diciembre de 2007

Un power point a juego con la ponente

Cuando llegué a la Carlos III de Leganés y vi a toda la gente de Amauta de un lado para otro y sin venir nadie, recordé la tuta que me pegué cuando celebré mis 15 cumpleaños para que luego sólo viniera la Susana y sus hermanos, luego todo el mundo se puso a charlar, y volví a pensar que iba a ser igual, pero cuando veo a 50 sevillanos por un lado corriendo para agarrar su carpetilla, 50 navarros, 50 de Granada, y así hasta más de 500 intentando pillar sitio en el auditorio para ver la charla de Prostitución, pensé, yo me vengo los tres días que hay guardería para mi Lucía, y seguramente que entre charla y charla, algo pillo, con lo que me gusta a mí el rollo hippie.

A mí me dijo el Guti, “ tú resume lo que te han parecido las Jornada en 4 líneas”, así que yo que soy muy responsable con mi niño que lo he tenido un poco abandonado estas semanas con los agobios de la hija de la Chona le voy a hacer caso al muchacho: Para mí las Jornadas de Pensamiento Crítico 2007 han sido, destellos de la Virgi por las escaleras del teatro, escalera pa´rriba, escalera pa´bajo, decenas de chicos guapos con rastras que a poco me vuelven loca, un power point a juego con la ponente, unos hablando en andaluz, otras en valencià, otros en galego, varios en parleño, no me sentí sola claro, me he dejado teléfonos y mails, la gente quejándose por el subidón de los precios de la cafetería, la gente echando de menos a Amauta Producciones, el Guti en el escenario pa’lante, pa’trás, y el Eugenio diciéndole que se retirase el micrófono, sólo le faltó bailar la Yenka, a la Inesita con su chall cogiendo preguntas, la llegada del Dieguete de Chie, y sobretodo un ambientillo majo oye, como que me gusta a mí este rollo, el próximo año no me lo pierdo…

Siempre Yeye.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yeye, me encantará verte dentro de dos años de nuevo por las Jornadas de Pensamiento Critico. Ah, anima a la hija de la Chona, lo mismo os apetece montar algún númerito para el teatro.

Anónimo dijo...

No fue consciente, aunque seguro que mi inconsciente y su sentido de la estética si que estaba al tanto aquella tarde cuando me vestí. Pero a partir de ahora si que lo tendré en cuenta. Gracias por hacerme caer en la cuenta.