Cada domingo, voy al rastro del Pozo, me cojo a mi Lucía, nos vamos a hasta Atocha y ahí cogemos el 102 ó el 24, y toda la mañana de arriba para abajo buscándole un abrigote a mi niña, o unas zapatillas de andar por casa, o un cd de Andy y Lucas.Me contaba el Gutierre que él cuando era pequeño iba al rastro de Entrevías todos los domingos después de ir a casa de sus abuelas, por aquel entonces en el rastro sonaba la música de Los Chichos o Parchís, y su madre solía rebuscar entre las zapatillas de deporte, eso cuando usaba un 38, a ver si encontraba algo barato, o algún chándal de estos en los que pusiera LOVE. Después comían en casa de una de sus abuelas, y volvían otra vez para Parla en el SEAT 133 rojo que tenía su padre, en el que llevaban los 6 o 7 melones que había comprado al gitano que se ponía en cualquier sitio con una lona y toda la fruta por ahí encima tirada.
Parece ser que con el SEAT 133 se movieron por toda la geografía castellano-manchega y por la Mediterránea un par de veces, e incluso hicieron varios viajes hasta Zamora, donde pasaron el verano de 1983.
Hoy me encontré a la hija de la Chona. Creo que el Gutierre la tiene algo de envidia, pero chica, si ¡¡¡no para!!!, antes me bajaba a tomar café a su casa, pero ahora no está nunca, ¿cuándo voy a bajar?. Por lo menos con la hija de la Chona puedo hablar de Gran Hermano.
Siempre Yeye
4 comentarios:
El 133, el rastro la chona. Eres un Sol y mi corazón late por ti cuando te veo en la Bóveda. Te veo tan inalcanzable, tan gentelman, tan soberano de tus actos.Es evidente que el amor no esciego, no contigo. Y este blog que abro todas las mañanas esperando que haya algo nuevo. Soy un hombre acabado pues vivo de sentir que existes.
Tiene razón la Yeye, no paras un segundo, y lo digo porque el sábado tuvimos un encuentro "visto y no visto" en el cumple.. bueno, al menos en nuestra "mínima" charla, me distes recuerdos de la Yeye (que me hizo mucha ilusión), jeje
Q bonito comentario! tienes un admirador que "vive de sentir q existes" ¡precioso!
Esta mañana me he encontrado a la Yeye y a la hija de la Chona en el rellano de la escalera (otra vez que se ha estropeado el ascensor y ala a hacer pierna), y no veas como estaban, me han dicho que a ellas les encantaría que alguien le mandara anónimos como el que te han dejado...Qué envidiosas son las tías, yo les he dicho que lo que tienen que hacer es alegrarse por la gente, ahh, y que conste que mi envidia es sana, jejejee.
Me encantan estas mujeres, tienen cada cosa...
Si eres capaz de soplarme a la espalda como una delicada brisa que erice mis cabellos, retocar mis caderas, e imaginar que amaneces junto a mí, seguirás siendo feliz en tus sueños, pero cuando despiertes si no eres capaz de mirarme a los ojos, nunca me encontrarás
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